Melchor Cano Relectiones (1550): Edición crítica y traducción
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Melchor Cano (1509-1560) es considerado comúnmente como el gran teorizador del método teológico (Teología dogmático-fundamental) en los inicios de la Edad Moderna. En efecto, su obra clásica De locis theologicis libri duodecim, publicada póstumamente en Salamanca 1563, supuso un punto de inflexión en la Teología Escolástica de la época. Se trataba de una profunda renovación de la envejecida Teología medieval, de acuerdo con los nuevos aires culturales del Humanismo europeo. Dicha obra, escrita en un elevado estilo latino de corte ciceroniano (fue tildado de «Cicerón de las Escuelas») actualmente está disponible en una traducción al español (Belda Plans), y también tenemos noticia de una traducción al alemán que está siendo preparada en la Universidad de Würzburgo, pero aún no publicada (Elmar Klinger).
Este aventajado teólogo fue el discípulo predilecto de Francisco de Vitoria. Le sucedió en la famosa cátedra de Prima de Teología en la Universidad de Salamanca (1546). Participó con notable influencia en el Concilio de Trento (1551), nombrado teólogo imperial por el Emperador Carlos V. Se le considera, por tanto, como una de las figuras centrales de la Escuela de Salamanca. Sin embargo, en la actualidad, es menos conocido que su maestro Vitoria, o Domingo de Soto y Francisco Suárez, especialmente en lo que se refiere a la perspectiva jurídico-política de la Escuela.
Entre sus escritos, dejando a un lado la magna obra De locis theologicis, destacan, como su segunda aportación fundamental, las dos Relecciones que pronunció en la Universidad de Salamanca en los años 1547 y 1548. Dichas obras fueron publicadas por primera vez en Salamanca en 1550, es decir, en vida de su propio autor, con el interés añadido que ello puede significar. Mientras que las famosas Relecciones de Vitoria o de Domingo de Soto solo se editaron después de su muerte.
Estas Relecciones tratan de la doctrina de los Sacramentos en general y de la Penitencia (como virtud y como sacramento) en particular. Se presentaron y publicaron en Salamanca cuando estaban en marcha las deliberaciones sobre estos temas en el Concilio de Trento. Ambas se editaron por primera vez juntas en 1550 (editio princeps). Posteriormente en el siglo XVI se publicaron tres ediciones más, también de las dos Relecciones a la vez: Alcalá 1558, Alcalá 1563, Milán 1580. Igualmente aparecieron otras tres ediciones solo de una de las dos: Salamanca 1555 (Relect. De paenitentia); Ingolstadt 1577 (Relect. De sacramentis in genere); Ingolstadt 1580 (Relect. De paenitentia). La edición de Ingolstadt 1577, hasta ahora desconocida, pudo ser identificada recientemente por Juan Belda Plans.
A partir del siglo XVII ambas fueron publicadas junto con el tratado De locis theologicis, con el título de Opera, en más de 25 ediciones hasta el siglo XX. El éxito científico queda, pues, de manifiesto.
La Relectio De Sacramentis in genere contiene cinco partes: el concepto del sacramento, la necesidad de la fe para la salvación, la necesidad de los sacramentos para la salvación, la relación causal entre el sacramento y la gracia; y, finalmente, la distinción entre los sacramentos de la Antigua y de la Nueva Ley. Así pues, se hace hincapié en los problemas teológicos muy controvertidos en el contexto de la Reforma y el Concilio de Trento. Las consideraciones sobre la causalidad, que constituyen una gran parte de ella, son ciertamente de interés filosófico general y también histórico-jurídico. Las múltiples fuentes citadas (Escritura, Santos Padres, Concilios, Papas, Teólogos, etc) también ofrecen un interesante perfil de referencias para el debate de estas cuestiones, que eran de gran actualidad en aquel momento.
La Relectio De Paenitentiae está dividida en seis partes: definición de paenitentia; la penitencia como virtud; la necesidad de la penitencia como virtud; el precepto de la penitencia como virtud; la necesidad de la penitencia como sacramento; el derecho divino del sacramento de la penitencia. En cuanto al contenido concreto, como se puede comprobar, trata en primer término de la virtud de la penitencia, y solo en un segundo momento aborda las cuestiones propiamente teológicas sobre el sacramento. En la sexta parte, que constituye alrededor de un tercio de la Relectio, se tratan multitud de temas prácticos (pastorales y jurídicos), a saber, la confesión auricular, diversos casos y problemas particulares de la vida real concreta.
Aunque el tema de esta Relectio parezca a primera vista teológico, el contenido es sin embargo relevante para la historia de la Justicia y del Derecho. Los estudios de Paolo Prodi, Adriano Prosperi y muchos otros, han puesto de relieve la importancia histórica del Sacramento de la penitencia y de la práctica de la confesión para la vida social, cultural y política. Se pueden también señalar temas propiamente jurídicos, en el ámbito eclesiástico, como la jurisdicción de los obispos y confesores, las dispensas relativas a pecados e irregularidades, etc.
Un aspecto particularmente interesante de ambas Relecciones, es que pueden ser leídos como una aplicación temprana del método de los loci theologici presentados por Cano posteriormente. Además, en diversos lugares se informa de la opinión de Francisco de Vitoria, es decir, se dan testimonios textuales indirectos de sus opiniones.
Por último, otro aspecto fundamental es que se trata de una edición crítica, esto es, sobre la base de la editio princeps de 1550, se recogen las variantes textuales de las demás ediciones del siglo XVI, que permite purificar el texto de errores y lagunas respecto a la tradición manuscrita; y además hacer un análisis del trabajo de las editoriales de la época, observando la vida del texto a lo largo de las diversas ediciones, algo similar al proyecto Hyperazpilcueta.
La Relectio de Paenitentiae forma parte del proyecto de ediciones digitales llevado a cabo en Frankfurt/Mainz.