El complicado asunto del oidor Melchor de Torreblanca en la Visita General practicada por Don Juan de Palafox y Mendoza

Juan Pablo Salazar Andreu (Universidad Panamericana-México)

En 1641, el Arzobispo de México Don Feliciano de la Vega fallecería en el pueblo de Tixtla, suceso que daría inicio a uno de los momentos más complejos y llenos de tensión política en la Visita que Don Juan de Palafox y Mendoza, tuvo que realizar a la Nueva España.

El entonces Oidor de la Audiencia, Don Melchor de Torreblanca, sería encargado de realizar el inventario de bienes del recién fallecido prelado; sin embargo, y en complicidad con su primo Don Pedro de Torreblanca, quien era Alcalde mayor de Tixtla; Don Juan de la Serna sobrino del Arzobispo y Don Francisco de Figueroa, mayordomo de Don Feliciano, ocultarían oro y plata sin quintar, así como joyas del Arzobispo para apropiárselas ilícitamente.

El Visitador Palafox, tras observar la mencionada irregularidad, iniciaría proceso en contra del corrupto Torreblanca, quien era protegido por el Virrey Conde de Salvatierra, comenzando una batalla jurídico-política entre las dos máximas autoridades de la Nueva España, la cual incluiría la Visita a los Alcaldes Mayores y de manera especialmente llamativa , la introducción, sin el beneplácito del Consejo de Indias, de un Breve Apostólico del Sumo Pontífice Inocencio X, con el cual se permitiría el establecimiento de un ilegal e irregular Tribunal de Jueces Conservadores en contra del Obispo de Puebla.

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